La perla del Adriático la llaman... me refiero a Dubrovnik, una preciosa ciudad medieval. Fue nuestra primera parada en unas pasadas vacaciones por la costa de Croacia.
No os voy a explicar sus detalles históricos ni nada de eso, ahí tenéis Wikipedia para el que quiera saber más sobre esta ciudad. Solo os voy a dar unas pinceladas de mi visión de este peculiar y bonito lugar. No habrá importantes edificios, visitas a museos ni catedrales, no será la imagen más completa ni típica de la ciudad, simplemente será como yo la vi y la disfruté el día que pasé en ella.
Y como siempre me gustó la frase "una imagen vale más que mil palabras", lo haré a través de alguna de las fotos que allí hicimos.
Quién sabe, igual alguien se anima a visitarla...
Llegamos de noche, y nos dimos un paseo, entre otros, por la calle principal, con la Torre del Reloj al fondo.
Con sus 292 metros, esta calle es el eje comercial y turístico de la ciudad.
La luna (casi llena) entre las nubes le puso un toque romántico a la noche
La mañana siguiente, después de un pequeño paseo, llegamos a la playa de Banje, con el casco viejo al fondo. Con el calor que hacía era el mejor momento para hacer una parada allí. ¡Menudas vistas para darse un chapuzón!
Eso sí, en Croacia hay que ir preparado, pues la mayoría de sus playas no tienen arena, sino piedritas. Es muy recomendable comprarse unos "aquashoes" (escarpines), allí te los venden por todas partes.
Dubrovnik fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Paseando por el casco histórico sentirás como si estuvieras en una época pasada. Y lo harás con mucha tranquilidad, ya que están prohibidos los coches y motos por el centro.
Una tiendita con muy buen rollo...
Y si estaba bien bañarse con vistas a la muralla, hacerlo justo bajo ella es otra experiencia única. Había mucha gente bañándose, tirándose desde las rocas, sentados viendo el paisaje o incluso jugando al fútbol (muchas veces el balón caía al agua y tenían que nadar para recuperarlo)
También había algún pescador, y el gato no les quitaba ojo...
Hay muchos puestecitos donde comprarse un recuerdo o algo típico de la zona.
Tiene buena pinta... ("Bebidas frías con las más hermosas vistas")
Y este era el lugar, el famoso Buza Bar, muy recomendable para ver la puesta de sol mientras te tomas algo. O eso dicen, yo como no soy muy de bares, la puesta de sol la vi desde la muralla y me encantó también.
Debajo de la terraza había una improvisada "playa" desde donde los más valientes saltaban y se refrescaban del calor (con la isla de Lokrum enfrente)
El teleférico se tuvo que reconstruir después de la guerra, y ahora continúa subiendo a los turistas a 405 metros de altitud para presentar unas vistas únicas de Dubrovnik (¡pero yo no subí, queda pendiente!)
En esta ciudad te sorprenderá el contraste entre la imagen medieval, y la vida cotidiana de sus gentes...
Dubrovnik está rodeada por una muralla que representa un vínculo entre el pasado y el presente, y fue uno de los mejores sistemas de protección de toda Europa. Tiene una longitud de casi 2 kilómetros, a unos 25 metros de altura.
Visita obligada si vas a la ciudad, merece mucho la pena pagar la entrada. Y si es en verano, te sugirio que te subas un granizado o algo refescante, ¡menudo calor que hace ahí arriba, y eso que fuimos ya al atardecer!
La gran Fuente de Onofrio, con sus 16 chorros de agua fresca,que agradecerás muuucho si vas en una época calurosa. Lugar emblemático de la ciudad, usado normalmente como punto de reunión para quedar con los amigos.
La calle principal con la Torre al fonde, vista desde la muralla. La torre que se ve en primer término es del monasterio franciscano.
Atardece sobre una de las torres de vigilancia de la muralla.
Enfrente de la fuente de Onofrio, en la fachada del monasterio franciscano, hay una piedra con un rostro esculpido que sobresale. Según la leyenda, quien consiga subirse y aguantar durante más de 5 segundos, tendrá suerte en el amor. Otros dicen que ademas hay que sonseguir quitarse la camiseta estando ahí arriba. Os aseguro que solamente aguantar los 5 segundos ya es todo un reto. Si pasáis por allí, intentadlo, es muy divertido, y más difícil de lo que parece, ya que la piedra está pulida, por lo que resbala mucho, y además está ligeramente inclinada hacia abajo.
No necesitarás buscarlo mucho, siempre hay turistas intentando conseguir el reto, es bastante divertido pararse a mirar, y por supuesto, ¡intentarlo!, te echarás unas buenas risas.
Ahora volved atrás, a la foto de la calle principal vista desde la muralla. ¿Veis el grupo de gente encima de la palabra "verbo"? Están viendo como esa chica que tienen delante intenta subirse a la piedra...
Ahora volved atrás, a la foto de la calle principal vista desde la muralla. ¿Veis el grupo de gente encima de la palabra "verbo"? Están viendo como esa chica que tienen delante intenta subirse a la piedra...
La mañana siguiente nos despedimos de Dubrovnik observándola desde lo alto, parando con el coche en la carretera. Viéndola así parece imposible creer que fuera devastada por la guerra hace tan solo 20 años, y es que fue una de las ciudades que más sufrió la Guerra de los Balcanes. Como dato, el 16 de diciembre de 1991, cayeron sobre ella más de 2000 bombas...
Yo la recordaré como una ciudad antigua perfectamente conservada, pasear por su casco histórico es como hacerlo por un cuento con castillos, príncipes y princesas.
El escritor irlandés George Bernard Shaw dijo:
"Todos los que busquen el paraíso terrenal
que vengan a visitar Dubrovnik"